“Yo soy el Alfa y el
Omega, el primero y el último, el principio y el fin”-Apocalipsis 22:13
Vivimos tiempos extraordinarios. La
información viaja a la velocidad del pensamiento por todo el planeta. Los seres
humanos recorren grandes distancias en pocas horas. El intercambio cultural ha
traspasado las fronteras de lo físico. Se está integrando el conocimiento
milenario de las grandes culturas de oriente y occidente, del norte y del sur.
La filosofía, el arte y la ciencia se unen en un todo armónico. El mundo
material y el espiritual se encuentran dando lugar a una nueva conciencia
emergente. Asistimos a las nupcias de lo sagrado y lo profano, del Alfa y el
Omega.
Ese todo que todos somos se está
gradualmente manifestando en cada uno de nosotros. Nos vamos transformando en
una célula viva y consciente de esta gran red de inteligencia y sabiduría.
Sabiduría: El resultado de la unión entre corazón e
intelecto.
Nuestra civilización occidental, ha alcanzado un grado muy
avanzado de conocimiento técnico y empírico. Pero siempre faltó algo. Todos los
esfuerzos por crear una existencia más plena y feliz para el ser humano han
fracasado por carecer de un componente esencial.
Ahora, gracias al trabajo por la consciencia de muchas
personas, nuestra sociedad está alcanzando un grado de madurez potencial que ha
dado lugar a un gran descubrimiento. Probablemente el mayor de todos hasta ahora:
Que todo conocimiento debe estar al servicio del amor. El
amor es unión. Si la vida humana no se integra entre sí y con el resto de la
vida natural, nos autodestruiremos.
La idea del amor como fuerza regente
en la vida humana, como único principio y fin de todo acto creativo, tiene el
potencial de guiar a nuestra civilización hacia la mayoría de edad espiritual.
Son estas ideas las que nos han
inspirado a iniciar este nuevo movimiento.
Pero, ¿Qué es el Amorquismo?
El Amorquismo, es amor en acción. Sus
manifestaciones pueden ser infinitas. Y todas serán recibidas y amadas.
Hoy sabemos que el amor es el
sustrato, la esencia y el componente primordial de la existencia. Todos somos
amor. Puro amor sin condiciones. Ser es amar.
Sin embargo, debido a una corriente
histórica herida por la violencia, por el olvido de esta verdad original, todos
fuimos olvidando lo que somos.
El Amorquismo es la llamada al
recuerdo de nuestra verdadera naturaleza a través de actos sencillos de unión y
cooperación.
Todos somos seres únicos, con creencias dispares y
capacidades distintas. Algunos tenemos el poder de la comunicación, otros el
poder del pensamiento certero, otros sabemos hacer vibrar un corazón con
imágenes y sonidos, algunos somos capaces de sanar las heridas de todos los
niveles de nuestro ser a través de distintas técnicas, otros abrimos un remanso
de quietud accesible a todos tan solo escuchando la vida…
Son tantos los dones que la vida nos ha concedido que son
innumerables. Son tantas las ideas, los pensamientos, las creencias…que si uno
pudiera abrazarlo todo, el alma estallaría en riqueza y abundancia.
Ese es nuestro objetivo: abrazarlo
todo… abrazarnos, encontrarnos, conocernos, compartirnos… Y sobre todo,
ayudarnos a crecer, a sanar y a crear un mundo de belleza y abundancia para
todos y todas.
El camino es largo y juntos todo es
posible. Todo siempre ha estado aquí y ahora. Sin embargo este viaje debe
comenzar con un paso. Un paso hacia el presente, ese regalo de puro potencial
infinito.
Hemos decidido comenzar con este
manifiesto y con la voluntad de desarrollar una seria de actividades para el
encuentro, la cooperación, el aprendizaje y la integración de nuestra
diversidad.
¿Qué mejor forma de unirse que compartir un espacio, un
tiempo y una actividad? Para ello, hemos proyectado las “Manifiestas”. Serán una
sucesión de encuentros entre los seres en el plano físico. Hemos escogido este
nombre en honor al Antiguo profeta Maní, cuyo radiante corazón pudo unificar
todas las creencias y rivalidades ilusorias.
El tiempo es arte. Cada encuentro será una obra maestra e
irrepetible de unión, cooperación y amor para que cada persona salga aún más
hermosa y enriquecida.
Y como todo paso requiere dos pies, el
complemento ideal a este encuentro físico será un encuentro virtual continuo: La
revista “Manifiesto” verá pronto la luz para que todo aquel que lo desee pueda
aportar su visión. Instamos a todos los seres a que se conozcan, se viertan
sobre papel y compartan el futuro. Porque nos pertenece a todos y todas.
El árbol no come su propio fruto, el
río no bebe su propia agua, todos somos parte imprescindible para la plena
existencia de todos los demás.
¡Gracias por darnos plena existencia! ¡Gracias
por unirte a nosotros!
¡Viva la Madre Tierra!
¡Viva la luz, hacia dentro y hacia fuera!
¡Viva la Amorquía!
Nosotros.
30 junio de 2014.
más allá de la sombra de mis letras
